domingo, 16 de enero de 2011

futuro...

Tener por una vez el futuro claro mola.

Cuando ya te impones una especie de lista de objetivos o cosas necesarias para llegar a tu destino la cosa parece mucho más sencilla. Tan solo hace falta luchar por conseguir todo lo que hay en la lista e intentar llegar a tiempo.

Pero claro, cuando tus objetivos requieren recaudar cerca de 15 mil euros, aprender medianamente un idioma (y a ser posible dos), y jugarte un poco la vida en un país que no es el tuyo...pues la cosa acojona un poquito.

No sé, los planes de futuro son complicados y hay que tener mucha constancia cuando son a largo plazo, pero supongo que para dedicarte a lo que más te gusta hay que hacer unos cuantos sacrificios.... ¿o no?

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