ahí estás, iluminada y redonda, mirándome... y tentándome...
me llamas cada mes, y observas atenta cómo me transformo...cómo la bestia que hay en mí sale a la palestra... cómo mis instintos buscan la libertad una vez más....
quieres que me abandone a mi naturaleza... buscas que suelte mis cadenas... que te mire directamente y te hable desde lejos... cómo el animal que soy...
sólo quieres que sea yo mismo... estás a miles de kilómetros de mí... y los dos buscamos lo mismo...
ojalá te tuviera cada día en el cielo...y no te echara de menos durante 28 días...
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