domingo, 26 de septiembre de 2010

el circo del absurdo...

Hay situaciones que son absurdas por sí mismas, y la verdad es que en este loco mundo se dan a miles cada hora.


Absurdo, al menos para mí, es algo que carece de sentido, vamos que no viene a cuento, y para el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española tiene cuatro acepciones:


1. adj. Contrario y opuesto a la razón; que no tiene sentido. U. t. c. s.

2. adj. Extravagante, irregular.

3. adj. Chocante, contradictorio.

4. m. Dicho o hecho irracional, arbitrario o disparatado.


Parece que llevo razón y lo absurdo es algo sin sentido. Por lo tanto cuando uno actúa reaccionando ante los actos de otra persona, su acto está ligado a una razón, por lo que no es absurdo, si no lógico.


Pero claro, si el primer acto que propicia una reacción es absurdo o no se sabe el por qué se hace, entonces dicha reacción si que podría considerarse absurda, ¿no?


Bajo mi punto de vista si la reacción es absurda es únicamente porque la primera acción también lo es, lo que hace que, en efecto, la situación en general sea absurda.


En definitiva, no creo que sea yo el que ha convertido la situación en algo absurdo. Yo tan solo estoy intentando reaccionar ante lo que está pasando para salir lo menos escaldado posible. A mí, hasta que la situación ha sido cambiada, no se me habrá visto cambiar la manera de ser ni de tratar a nadie, pero hay que entender que si se me cambia el status quo me tendré que adaptar para sobrevivir. Y sinceramente en esta manera de afrontar las cosas no veo nada de absurdo...


¿Y tú como lo ves?

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