De repente despiertas y no puedes respirar.
Te estás ahogando y no entiendes por qué, hasta que te das cuenta de que no hay aire. Solo hay agua a tu alrededor, y al mirar hacia arriba logras diferenciar la luz de la luna en el cielo sobre la superficie del agua...pero cada segundo se aleja más, y la luz va perdiendo intensidad.
Te estás hundiendo por mucho que nades hacia arriba y, de repente, sientes una presión en la cintura y te das cuenta del motivo de tu descenso sin remedio... un lastre atado que te empuja poco a poco hasta un fondo que todavía no logras ver...
Luchas por zafarte del peso que no sabes de donde ha salido, pero ahí está. Intentas llegar a la superficie....pero llevas demasiado lastre. Sientes toda la presión del agua y la falta de aire en los pulmones....
Tras el pánico, la lucha y la desesperación llega la resignación... dejas de luchar y te limitas a mirar a esa luz que se aleja, mientras te sumerges sin ninguna esperanza en la más profunda oscuridad...dejas de tener miedo...simplemente te quedas....en paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario