miércoles, 28 de julio de 2010

welcome back...

Y un día, así de repente, el pasado vuelve a tu vida.

No tiene forma de carta de amor adolescente, ni de antiguo regalo que siempre conservarás....no...vuelve de improviso, sin que te des cuenta... Vuelve sin forma, de la manera más silenciosa posible y, sin duda, la más peligrosa.

En el momento que lo percibes no suele ser demasiado tarde, tienes tiempo de reflexionar y tomar medidas....pero te confías: "Na, no puede ser otra vez, no hay motivos....serán cosas mías..."....pero al final la duda hace que crees tus propios motivos; la serpiente acaba mordiendose la cola, y no hay forma de escapar....bueno miento, sólo hay una, pero es la solución de los cobardes.

Y es que cuando algo puede llegar a ser a la vez tan placentero y tan doloroso, solo hay hueco para sonrisas llenas de lagrimas... para miradas vacias al infinito buscando lo inencontrable...para tiempo malgastado en solucionar eso que no tiene solución...

¿Cómo puede una sonrisa perdida encontrarse entre tus lagrimas y sentirse como en casa?

¿Cómo es posible sentirse tan jodidamente feliz y a la vez tan jodidamente triste?

¿Cómo es posible que dos actos tan opuestos puedan convivir en un cuerpo al mismo tiempo y ser verdaderos?

¿Y cómo puede valer la pena intentar ser el valiente en tierra de cobardes?

Gracias por leer....

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